
EL DOMINÓ
Los juegos de mesa son un instrumento de mejora y prevención de los efectos negativos del envejecimiento. Son un recurso que se puede usar para promocionar el ocio en la tercera edad y mantener las capacidades cognitivas y físicas de los mayores, por lo que, además de los beneficios sociales y emocionales, ralentizan el proceso de deterioro cognitivo.
Entre sus beneficios encontramos:
- Estimulación de la percepción sensorial: cualquier tipo de juego de mesa incrementa la atención y mejora la percepción y estimulación de los sentidos.
- Ejercita las habilidades cognitivas: los juegos que requieren atención y concentración ayudan a mejorar la memoria. Además, el aprendizaje y memorización de las reglas de cualquier juego contribuye también al mantenimiento de las habilidades cognitivas. El juego en compañia, sea cual sea su temática u objetivo, es siempre una oportunidad para la mejora y uso del lenguaje.
- Potencia el contacto social y la comunicación: el juego compartido fomenta las relaciones sociales y la comunicación al tiempo que estimula la satisfacción emocional y la seguridad. Además, jugar en contacto con otros permite hacer una valoración ajustada de uno mismo y de los demás, ampliando el conocimiento del entorno. Los juegos cooperativos son especialmente adecuados para promover los mensajes positivos y reforzadores dentro del grupo.
En nuestro centro nos encontramos con un número considerable de adeptos a este juego en concreto, que cada día se reúnen alrededor de una mesa donde además de contar las piezas que faltan por salir, conversan, recuerdan historias y ríen creando un vínculo muy especial entre ellos a la vez no dejan de encontrarse activos de un modo u otro.