Cada vez son más los colectivos que reciben este tipo de terapias demostrándose que con las personas mayores que viven en residencia consiguen unos claros beneficios emocionales.
Generalmente las personas a las que van destinadas sufren algún problema de salud o dificultades a nivel social, ya que a menudo les cuesta comunicarse con otras personas. El contacto con los perros, o con cualquier animal en general, les ayuda a mejorar la salud global aportando beneficios psicológicos y físicos. Entre estos beneficios se encuentra la mejora de la autoestima, mejora del estado de ánimo, la generación de interés, reducción del estrés y disminución de la presión arterial, activación de la memoria, estimula la actividad física,…
Por todo ello, El Racó ha apostado por este tipo de terapia volviendo a incorporar esta tipo de actividad con perros y conejos los primeros martes de cada mes, teniendo una gran aceptación entre los residentes y demostrando sus múltiples beneficios.